Después de un tiempo sin escribir en el blog, hoy me decido a intentar seguir manteniéndolo actualizado.
No es que no me hayan pasado cosas, y no es que no haya visto ninguna película ni tampoco haya alguna canción que me llame más la atención últimamente, si no que la pereza se ha apoderado de mí y he ido aparcando las ganas de pasearme por aquí un rato.
Y aquí estoy otra vez (a ver si no abandono de nuevo una temporada), después de ver en un foro que frecuento que un usuario había estado viendo Silent Hill y le había gustado la adaptación al juego.
Confieso que ya había visto la película hace años y que me gustó, pero me ha comido el gusanillo y hoy he estado viéndola después de comer.
Como recordaba, me ha dejado con ganas de ver más y de buscar el juego para ver cómo va y esperar cuándo será la segunda parte, para ver cómo sigue la historia (que digo yo que la seguirán donde la dejaron).
Aquí os dejo la sinopsis de la película, y si os gusta las pelis de... terror, suspense, os recomiendo que la veáis. Eso sí, en ocasiones sale mucha sangre... por los que no soportáis ver sangre y vísceras, avisados estáis.
Rose (Radha Mitchell), desesperada por encontrar una cura para
la misteriosa enfermedad de su hija Sharon, rehúsa ingresar a la
niña en una institución psiquiátrica a pesar de las
recomendaciones de los médicos, y decide huir a Silent Hill, un
pueblo del que su hija habla constantemente en sueños. A pesar
de que su marido Christopher (Sean Bean) se opone al viaje, Rose
está convencida de que la respuesta se encuentra en ese
misterioso lugar. Al aproximarse al pueblo desierto, una
misteriosa figura se alza en medio de la carretera. Rose, por
no atropellarla, tiene un accidente. Cuando vuelve en sí, Sharon
ha desaparecido. A partir de ese momento, acompañada por una
agente de policía (Laurie Holden), empieza una búsqueda
desesperada en Silent Hill para encontrar a su hija. Las dos
mujeres no tardan en darse cuenta de que el pueblo, que quedó
desierto después de ser devastado por unos terribles incendios,
no se parece a ningún otro. La niebla es parte íntegra de un
paisaje habitado por extraños seres. Además, el lugar se ve
invadido periódicamente por una oscuridad viviente que cambia
todo lo que toca. Mientras Rose busca a su hija, empieza a
conocer la historia de Silent Hill, su pasado violento y
puritano, y los orígenes de la maldición que sufre, y entiende
que su hija forma parte de algo mucho mayor y aterrador.