Hace ya más de un año que me creé
una cuenta de Twitter con el único propósito de promocionarme en un concurso de
inventos.
Sinceramente, no me atraía este
nuevo mundo que se abría paso ante mis ojos. ¿Qué era eso de escribir como
máximo 140 caracteres? Yo, que me enrollo siempre más que una persiana, no le
encontraba ningún atractivo teniendo ya otras cosas, como redes sociales o este
blog.
Terminó el concurso y lo
abandoné.
No recuerdo por qué volví, ni qué
fue lo que me terminó de enganchar, pero lo hice, llegando a superar en tuits
con creces a aquellos que me habían enseñado esa nueva forma de comunicación.
Y así es como me fui haciendo una
lista de escritores (una de mis pasiones: la lectura) entre toda una maraña de
nombres. Así es como di con Juan Gómez Jurado (@JuanGomezJurado), Yolanda Díaz
de Tuesta (@diazdetuesta), Pepe (@donpepemex), Francisco García (@rimbod24),
Armando Rodera (@ArmandoRodera), Manel Loureiro (@Manel_Loureiro), y por
último, y no por eso menos importante, si no por el que estoy escribiendo esta
entrada, Bruno Nievas (@BrunoNievas).
Una llega a comprobar que Internet,
por mucho que a algunos piensen que es una manera de perder el tiempo, que lo
que importan son las relaciones cara a cara, que es una herramienta más para
conocer gente interesante, para abrirte un mundo de posibilidades, para
enseñarte cosas que te faltaban por saber o cambiar de opinión en algunas que
pensabas que tenías muy claras.
Aunque ya sabía yo que ser famoso
no es incompatible con ser cercano, con crear amistades con gente “normal”
(gracias Samuel Trives por enseñarme esto), sí que me he vuelto a sorprender en
esta vida con Twitter, con esa forma que tienen algunos famosos en estar ahí,
con sus cuentas, pero no para hacerse promoción, si no para ser uno más, para
conocer gente, para acercarse a las personas que les admiran y dejarles un
huequito en sus vidas para que esos fans puedan sentirse cercanos a ellos.
Y ahí es donde entró primero Juan
Gómez Jurado, con sus palabras, con su forma de interactuar con la gente que le
admiraba por sus libros y pensamientos, por sus iniciativas como fue
1libro1euro.com
De ahí, es donde me topé con
Bruno Nievas. El título de su libro, “Realidad Aumentada” me llamó mucho la
atención. Y aún más, el hecho de saber que el libro no estaba en formato papel,
si no que lo regalaba por la red. Ese atrevimiento hizo que no dejara pasar la
oportunidad de leerlo para dar apoyo al escritor.
La historia me enganchó desde el
principio y no me leí el libro… directamente devoré las páginas en mi eBook
noche tras noche, hasta que casi no podía leer más porque se me cerraban los
ojillos.
Me enteré de su historia, de
haber ido editorial a editorial y que ninguno quisiera publicárselo (ahora
ellos se lo pierden…) Empecé a seguirlo por Twitter y me encontré con la grata
sorpresa de ser una persona risueña, amable, cercana y entusiasta. Humilde
donde los haya y tremendamente agradecido con el más mínimo detalle de gente a
la que ni siquiera conoce, pero que le emocionan de corazón.
Todo el cariño y el apoyo que ha
recibido desde que por fin encontró una editorial para publicarle el libro y
apostar por él (Hermida Editores @HERMIDAEDITORES) ha sabido recompensarlo con
creces con la ilusión que le ha puesto en reescribir la historia y en los agradecimientos
publicados en el libro.
Todos estábamos ya deseando saber
la fecha de su lanzamiento en papel para hacernos con un ejemplar, para releer
la historia y hacernos con una edición especial donde había colado una pequeña
de sus “frikadas” como él dice: una tarjeta con unas palabras escritas de su
puño y letra.
Pero lo que yo no me esperaba, es
que entre los agradecimientos apareciera yo. He de reconocer que me llevé una
grandísima sorpresa cuando empezó a desvelar, mediante una foto, algunos de los
agradecimientos y vi cómo aparecía mi blog, este blog, por la entrada que le
hice allá por mayo cuando me leí el libro en eBook, con la versión 2.0 http://rosanegra24.blogspot.com/2011/05/realidad-aumentada-bruno-nievas.html)
Sí, me emocioné, me emocioné
mucho viendo ese pequeño guiño en el libro por haber escrito una cortita
entrada sobre Realidad Aumentada.
Reconocer que me costó mucho más
de lo que esperaba hacerme con un ejemplar. Pensé en pedirlo por Internet, pero
me dije que tardaría como una semana en llegarme y lo quería para “ya”. Pero el
destino me tenía preparada unas semanitas más de espera, y desde el 24 de
octubre que salió a la venta, hasta el 8 de noviembre que por fin llegó a mis
manos, se me ha hecho eterna, jejeje.
Agradecer enormemente a Bruno y a
Alejandro (de Hermida Editores) la rapidez con la que han actuado cuando
comenté que aún no había llegado el libro por los lares en los que estoy. Y aún
más rápido cuando envié el ticket para que me enviara el eBook.
Nada más que decir… que ilusionada
por haber formado parte de este “viaje”, y tú, que me estás leyendo, si es que
has llegado hasta aquí, como ya lo hice en su día, volver a recomendarte el
libro de Realidad Aumentada, de Bruno Nievas, porque es interesante, fresco y
se te pasan las horas leyendo e involucrándote en la historia.
Y aprovecha, conoce al autor, merece
la pena.