29 noviembre 2011

Paranormal Activity

Ya ando buscando la segunda parte... O_o






Cuando una joven pareja de clase media se muda a lo que parece ser la típica casa de barrio periférico de nueva construcción, empieza a ser perturbada por un espíritu que se muestra muy activo durante las noches. Especialmente cuando la pareja duerme… o intenta hacerlo. La presencia parece especialmente obsesionada por Katie. Su novio Micah, operador de bolsa, se obsesiona con investigar a fondo el fenómeno. Conocedor de las tecnologías, Micah compra una cámara de vídeo de alta definición que coloca a los pies de la cama, consiguiendo así grabar lo que pasa realmente mientras duermen.

www.labutaca.net

24 noviembre 2011

Orgullo De Ser Castellano-Machego

El Castellano-Manchego no se cae: se pega una costalá.

El Castellano-Manchego no dice hola: te dice "¡¡¡yeeeeeeeee, hermosoooooooooo!!!

El Castellano-Manchego no es goloso: es mu galgo.

El Castellano-Manchego no se enamora: se pone borrico.

El Castellano-Manchego no se lanza: sale pitando.

El Castellano-Manchego no trata de convencerte: se pone cansino.

El Castellano-Manchego no va sucio: lleva relejes.

El Castellano-Manchego no se cabrea: se pone mu loco...

El Castellano-Manchego no se agacha: se amaga.

El Castellano-Manchego no te da la espalda: te manda al pijo.

El Castellano-Manchego no acaricia: soba.

El Castellano-Manchego no te llama la atención: te dice "ande vas!!!!!!!"

El Castellano-Manchego no molesta: da por culo.

El Castellano-Manchego no te golpea: te arrea un mojicón.

El Castellano-Manchego no trabaja a tiempo parcial: echa una mañana o una tarde.

El Castellano-Manchego no tiene amantes: tiene zagalas (o mozas).

El Castellano-Manchego no sufre de diarrea: secaga por la pata abajo.

El Castellano-Manchego no se impresiona: dice "¡LA VIRGEN!"

El Castellano-Manchego no orina: se mea (ande puede).

Al Castellano-Manchego no le surge un problema: le cae un marrón de cojones.

El Castellano-Manchego no pide que lo lleven: pide que lo acerquen.

El Castellano-Manchego no tiene lumbalgias: está arriñonao.

El Castellano-Manchego no cotillea: es un bacín, luego bacinea.

El Castellano-Manchego no hace recados: hace mandaos.

El Castellano-Manchego no es torpe: es un esmanotao.

El Castellano-Manchego no te recrimina, te dice: "aaaaaaaaaay zanguangooooooooo".

El Castellano-Manchego no es un gandul: ¡es mu peeeeeeeeeeeeerro!

El Castellano-Manchego no pierde el tiempo: está perreando.

El Castellano-Manchego no es que esté orgulloso: es que no le cabe una pajilla por el culo.

El Castellano-Manchego no dice "no tardaré en venir", dice: "vengo al contao".

El Castellano-Manchego no te dice "estás equivocado", te dice: "¿te paece queeeeeeeeeee" o "amos calla".

El Castellano-Manchego para decir que sí, niega dos veces: "¡no, si no, sí!".

Al Castellano-Manchego no le abandona el desodorante: huele a cuquillo.

Al Castellano-Manchego no le sale algo mal: se le va tó a tomar por culo.

El Castellano-Manchego no se enfada: se condena.

El Castellano-Manchego no lleva la merienda en bolsa: la lleva en la talega.

El Castellano-Manchego no es que tenga muchas cosas que hacer: es que tiene un desacarreo mu grande.

El Castellano-Manchego no está gordo: está lustroso o hermoso.

El Castellano-Manchego no duerme: se queda traspuesto.

El Castellano-Manchego no va rápido: va que se las pela.

El Castellano-Manchego no se va: sale arreando.

El Castellano-Manchego no se ríe a carcajadas: s'escojona.

El Castellano-Manchego no va derecho: va to tieso.

El Castellano-Manchego no es que le guste salir: es que es mu vitanguero.

El Castellano-Manchego no tiene aspersores de regadío: tiene chuflitos.

El Castellano-Manchego no se pone abrigo: se pone el chambergo.

15 noviembre 2011

Twitter, Realidad Aumentada Y Una Presente


Hace ya más de un año que me creé una cuenta de Twitter con el único propósito de promocionarme en un concurso de inventos.

Sinceramente, no me atraía este nuevo mundo que se abría paso ante mis ojos. ¿Qué era eso de escribir como máximo 140 caracteres? Yo, que me enrollo siempre más que una persiana, no le encontraba ningún atractivo teniendo ya otras cosas, como redes sociales o este blog.

Terminó el concurso y lo abandoné.

No recuerdo por qué volví, ni qué fue lo que me terminó de enganchar, pero lo hice, llegando a superar en tuits con creces a aquellos que me habían enseñado esa nueva forma de comunicación.

Y así es como me fui haciendo una lista de escritores (una de mis pasiones: la lectura) entre toda una maraña de nombres. Así es como di con Juan Gómez Jurado (@JuanGomezJurado), Yolanda Díaz de Tuesta (@diazdetuesta), Pepe (@donpepemex), Francisco García (@rimbod24), Armando Rodera (@ArmandoRodera), Manel Loureiro (@Manel_Loureiro), y por último, y no por eso menos importante, si no por el que estoy escribiendo esta entrada, Bruno Nievas (@BrunoNievas).

Una llega a comprobar que Internet, por mucho que a algunos piensen que es una manera de perder el tiempo, que lo que importan son las relaciones cara a cara, que es una herramienta más para conocer gente interesante, para abrirte un mundo de posibilidades, para enseñarte cosas que te faltaban por saber o cambiar de opinión en algunas que pensabas que tenías muy claras.

Aunque ya sabía yo que ser famoso no es incompatible con ser cercano, con crear amistades con gente “normal” (gracias Samuel Trives por enseñarme esto), sí que me he vuelto a sorprender en esta vida con Twitter, con esa forma que tienen algunos famosos en estar ahí, con sus cuentas, pero no para hacerse promoción, si no para ser uno más, para conocer gente, para acercarse a las personas que les admiran y dejarles un huequito en sus vidas para que esos fans puedan sentirse cercanos a ellos.

Y ahí es donde entró primero Juan Gómez Jurado, con sus palabras, con su forma de interactuar con la gente que le admiraba por sus libros y pensamientos, por sus iniciativas como fue 1libro1euro.com

De ahí, es donde me topé con Bruno Nievas. El título de su libro, “Realidad Aumentada” me llamó mucho la atención. Y aún más, el hecho de saber que el libro no estaba en formato papel, si no que lo regalaba por la red. Ese atrevimiento hizo que no dejara pasar la oportunidad de leerlo para dar apoyo al escritor.

La historia me enganchó desde el principio y no me leí el libro… directamente devoré las páginas en mi eBook noche tras noche, hasta que casi no podía leer más porque se me cerraban los ojillos.

Me enteré de su historia, de haber ido editorial a editorial y que ninguno quisiera publicárselo (ahora ellos se lo pierden…) Empecé a seguirlo por Twitter y me encontré con la grata sorpresa de ser una persona risueña, amable, cercana y entusiasta. Humilde donde los haya y tremendamente agradecido con el más mínimo detalle de gente a la que ni siquiera conoce, pero que le emocionan de corazón.

Todo el cariño y el apoyo que ha recibido desde que por fin encontró una editorial para publicarle el libro y apostar por él (Hermida Editores @HERMIDAEDITORES) ha sabido recompensarlo con creces con la ilusión que le ha puesto en reescribir la historia y en los agradecimientos publicados en el libro.

Todos estábamos ya deseando saber la fecha de su lanzamiento en papel para hacernos con un ejemplar, para releer la historia y hacernos con una edición especial donde había colado una pequeña de sus “frikadas” como él dice: una tarjeta con unas palabras escritas de su puño y letra.

Pero lo que yo no me esperaba, es que entre los agradecimientos apareciera yo. He de reconocer que me llevé una grandísima sorpresa cuando empezó a desvelar, mediante una foto, algunos de los agradecimientos y vi cómo aparecía mi blog, este blog, por la entrada que le hice allá por mayo cuando me leí el libro en eBook, con la versión 2.0 http://rosanegra24.blogspot.com/2011/05/realidad-aumentada-bruno-nievas.html)

Sí, me emocioné, me emocioné mucho viendo ese pequeño guiño en el libro por haber escrito una cortita entrada sobre Realidad Aumentada.

Reconocer que me costó mucho más de lo que esperaba hacerme con un ejemplar. Pensé en pedirlo por Internet, pero me dije que tardaría como una semana en llegarme y lo quería para “ya”. Pero el destino me tenía preparada unas semanitas más de espera, y desde el 24 de octubre que salió a la venta, hasta el 8 de noviembre que por fin llegó a mis manos, se me ha hecho eterna, jejeje.

Agradecer enormemente a Bruno y a Alejandro (de Hermida Editores) la rapidez con la que han actuado cuando comenté que aún no había llegado el libro por los lares en los que estoy. Y aún más rápido cuando envié el ticket para que me enviara el eBook.

Nada más que decir… que ilusionada por haber formado parte de este “viaje”, y tú, que me estás leyendo, si es que has llegado hasta aquí, como ya lo hice en su día, volver a recomendarte el libro de Realidad Aumentada, de Bruno Nievas, porque es interesante, fresco y se te pasan las horas leyendo e involucrándote en la historia.

Y aprovecha, conoce al autor, merece la pena.

14 noviembre 2011

37 Horas - Jodi Compton

Buscando Realidad Aumentada me encontré en una librería de Madrid ojeando en una sección de libros a 1€. No pude resistir la tentación de coger 2, y uno de ellos, era éste. Volviendo a mi costumbre de leer antes de irme a dormir, y dado que aún no conseguía el de RA, me puse a leérmelo. Ayer me lo terminé y he de decir que no me ha defraudado, ya que daba por hecho que sabía cuál era el final, y ni por asomo, me lo podía imaginar... 

La regla básica en la investigación de casos de desaparecidos es recopilar toda la información y los indicios posibles en las primeras 36 horas tras el suceso, cuando la memoria de los testigos no está contaminada y las pistas todavía pueden ser fiables. Sarah Pribek, una detective de la policía de Mineápolis especializada en este tipo de casos, conoce bien esta circunstancia. Cuando descubre que su marido, Shiloh, lleva desaparecido 48 horas y se pone a investigar, salen a la luz muchas cosas que no sabía de él: ¿Por qué no tenía relación con su familia? ¿Por qué es tan reservado en ocasiones? ¿Por qué Sarah apenas sabe nada de su pasado? El mundo que describe Compton es complicado, lleno de claroscuros y violento, lo que hace de 37 horas, un thriller clásico con personajes fascinantes.