16 septiembre 2007

Persiguiendo fantasmas

Hoy estoy triste, estoy rara, pero estoy en pie. La melancolía se junta con unos ojos que miran al cielo ilusionados por vivir, por retomar una felicidad perdida hace años, por un sentimiento difícil de explicar pero que está ahí.

Las cosas cambian, eliges caminos, a veces acertados, a veces enfangados… pero a ciegas o no, por desgracia (o por suerte), no se puede volver al pasado para cambiar de camino una vez que vemos nuestro despiste y conseguimos salir de donde estábamos atrapados por equivocación.

Día tras día el mundo cambia, unas veces despacio, otras a un ritmo tan vertiginoso que da miedo, y cuando se alteran tanto, sea para bien o para mal, siempre se mira al pasado buscando recuerdos para valorar en mayor o menor medida lo que nos está pasando que antes no estaba ahí.

VIVIR DUELE, unas veces más y otras menos, pero siempre hay una pequeña aguja que nos pincha, que nos recuerda que somos mortales, que insiste en hacernos ver que la mayoría de las cosas son para dejarlas de lado, pero que en las pequeñas cosas son en las que debemos de refugiarnos para no permitir que esa aguja, por muy pequeña que sea, nos desinfle irremediablemente antes de que nos toque en el tiempo, y sobrevivamos a la propia vida.

Nos pasamos toda nuestra vida PERSIGUIENDO FANTASMAS, buscando una FELICIDAD que NO EXISTE, valorando cosas sin valor, y rechazando las de mayor valía… y queremos volver cuando ya NO podemos…

No hay comentarios: