22 noviembre 2007

Ya soy una bruja completa

Para terminar de ser una buena bruja, quitando ya el tanto por ciento que tenemos las mujeres en la sangre (o en la mala leche, donde se quiera ver mejor), la escoba, la verruga en la nariz, el caldero mágico y todas las pócimas que hago en él, no era una bruja completa.

Desde ayer, a eso de las 20,30 h., ya puedo deciros oficialmente que soy una bruja completa, pues tengo el amuleto que andaba buscando desde hace años gracias a una persona que me lo ha conseguido y regalado.

Ese amuleto va en forma de llavero, y es un molde de mi persona que me sacaron hace unos años sin mi consentimiento (¿o cobré por ello? ya no recuerdo…), y desde entonces ando a la busca y captura por hacerme con uno de los miles que habrá en circulación por el mundo.

Y aquí está, os he hecho una foto para que veáis lo guapa que era en mis tiempos (aunque la verdad es que sigo igual de fea, o más…), y agradecer al proyecto de bruja (es que la pobre aún es joven, tiene mucho que aprender de este mundo), que me haya conseguido el llavero, que guardaré con mucho cariño.


P.D.: La flor que pinté en su día en mi vestido, es una rosa negra, aunque parezca una margarita... pero es que se me da tan mal pintar... que sólo sé hacer las flores así...

2 comentarios:

STEPHEN HAWORTH dijo...

bruja

Rosa Negra dijo...

¿Y por qué será que todos últimamente me llaman bruja?