Dexter

Me gusta Dexter. Es un hombre apartado del mundo, raro, que no encuentra del todo su hueco dentro de la sociedad.

Dentro de sus rarezas, podemos encontrar un asesino en serie, que se dedica a hacer la justicia que no es capaz de imponerse en una sociedad donde cada uno va a su ritmo sin importarle el resto, donde impera el egoísmo y la ley del más fuerte, donde la justicia es tan sólo una palabra más de nuestro vocabulario en desuso.

Hay veces me siento como él: inmerso en su mundo, alejado del resto, sintiendo que ninguna pieza encaja consigo misma, que vive dentro de una mentira, llena de sentimientos que ni siquiera comprende, de actitudes incoherentes, de irracionalidad, de injusticias, de no entender el mundo…

Es difícil enfrentarse a los miedos que dejamos en el pasado, intentando olvidarnos de ellos, dejándolos en un cajón cerrado con llave en nuestra cabeza. Es complicado aceptarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y, sobre todo, con la suma de nuestros defectos, que intentamos que acepten el resto cuando uno mismo los repudia.

Y un buen día, esa llave aparece en nuestras manos… buscamos a qué cajón, armario o parcelita pertenece, porque el ser humano es cotilla por naturaleza, y conseguimos encontrar ese cajón que encaja a la perfección con esa llave… y abrimos sin pensar en las consecuencias…

Mas una vez abierto, ya no se puede cerrar, y dejamos escapar nuestros miedos pasados, esos recuerdos olvidados por nuestro bien, que nos machacarán entonces a lo largo y ancho de los años, martilleando nuestras pobres y doloridas almas, lamentándonos por haber encontrado la llave y el cajón que le pertenece…