04 febrero 2007

¿Protegemos o nos protegemos?

Nos dedicamos tan sólo a pasearnos por la vida, sin importarnos muchas veces de ciertos pequeños detalles que nos hacen ver cómo son los demás, o cómo pueden ellos mismos a través de los demás seguir con ese paseo.

En ocasiones, el detalle se haya en tan sólo una frase hecha, un "jajajaja", o comenzar las frases con una letra mayúscula, pero estamos tan inmersos en nosotros mismos, que lo pasamos por alto, y después nos sorprendemos por no habernos fijado.

Callamos muchas cosas que vemos, más por protegernos a nosotros mismos, que por no sacar a relucir nuestra capacidad de observación y de conocer a los demás.

La diferencia no sólo la marca uno mismo, si no todos los que están a su alrededor, sin importar el momento o la distancia.

Me gusta observar, ser partícipe de algo que los demás no perciben, quizás por estar ensimismados en ellos mismos, o por el simple hecho de no saber ver la importancia de leer entre líneas, mientras las risas (jajajaja) y los bailes hacen pasar la tarde en una ventanita de chat.

Sé que no soy la única en este mundo de cables, de unos y ceros, porque aunque estemos en un mundo donde las cosas importantes se basan en el puro egoísmo, en "pasar el rato" sin preocupaciones, hay gente al otro lado del monitor que hace exactamente lo mismo que yo.

Observa, mira, evalúa, y se queda con lo más importante hasta hacerse una idea de lo más acertada de quién hay al otro lado.

Por increíble que parezca, y para los más escépticos, se puede llegar a conocer a una persona sin haberla visto nunca, tan sólo observando y leyendo. Cuando una persona se siente a gusto con otra, aun sin foto, a cientos de kilómetros y mirando una pantalla llena de palabras, detrás, siempre, hay una persona de carne y hueso que en ocasiones se protege de este mundo y en otras se deja llevar.

Así nos conocimos tú y yo... y así encontraremos a mucha más gente.

¿Me observas?

No hay comentarios: