¿Una bandeja de cubitos?

Nuestra alma es como una bandeja de plástico para cubitos de hielo.

Cada departamento para un cubito, es algo que nos importa en la vida, puede ser un amigo, un familiar o un coche...

Cuando en un departamento se nos hace una raja es como cuando perdemos a una persona que queremos, y ya no podremos volver a rellenarlo de nuevo, con lo que se produce un vacío que permanece y duele.

Y es imposible arreglarlo, porque por más que intentemos arreglar ese agujero, el agua se seguirá saliendo. Además, hay que tener en cuenta la posibilidad de que esa raja que se ha formado en uno de los departamentos, con el uso de la bandeja, acabe siendo el culpable de que se vayan rajando más departamentos...

Y mientras tengamos los demás departamentos llenos, siempre tendremos la posibilidad de seguir adelante, de que cuando necesitemos cubitos podremos escoger de la bandeja.

El problema vendrá cuando acabemos en un determinado momento tengamos pocos cubitos y necesitemos más para tener un mínimo. Entonces, ese vacío que había en aquel departamento roto, duele aún más, porque no podemos usarlo.

Y es en esos momentos cuando más bajones nos dan, cuando los vacíos que dejan las personas que queremos se hacen insoportables, cuando más los echamos de menos...