20 marzo 2007

¡¡No nos moverán!!

Estos días de atrás han sido de incertidumbre. La mayoría de los compis de curro estamos interinos, por lo que una vez terminadas las oposiciones y pedidas las plazas (los afortunados no sólo de aprobar, si no de conseguir una plaza fija), siempre quedamos a la espera de saber si habrán solicitado la nuestra y nos vemos en la calle, o seguiremos calentando la misma silla hasta el siguiente año (o dos… o tres…).

El compi al que le tengo más cariño (sin pensar mal, ¿eh?), era el primero en salir dentro de su código, y juraría que los ha tenido de corbata hasta que ayer por fin se supo que no nos abandonaba (ni nos movemos ninguno, que también es suerte) y que podríamos seguir pidiéndome el pan él, y yo comprándoselo (casi todos los días, y si no, hay Rosa Negra Taxi, jajajaja).

Ayer, entonces, hubo doble celebración, mi cumpleaños y la certeza de que todo se quedaba como hasta ahora (tanto para lo bueno como para lo malo, claro está).

Podremos seguir con nuestros “mensajitos privados” (viva las nuevas tecnologías incluso con restricciones, jijiji), esos sustos que nos damos cuando aparece en mitad de la pantalla una ventanita con un mensaje, aunque sólo sea para poner “¡¡¡¡ZUZTOOOO!!!!”, o el cuento de Caperucita Roja como ha ocurrido hoy (que tenga un año más no significa que no siga estando tan loca como antes…), eso sí, con versión un tanto cambiada, la cestita por un carro de la compra, y el Martini para las horas de soledad de la pobre abuelita.

Así que así estamos, entre pastelitos (al final no se me han olvidado), cotilleos… y pan calienteeeeeee (mmmmmmmmmmm), a la espera de un año más para ver qué es lo que sucede. Mientras tanto, espero que sigamos acumulando fiestas y fotos de esos momentos que acaban en la pared de mi despacho (eso sí, en blanco y negro para que se noten menos los defectos), con la ilusión de que sean tantas, que al final me quede sin sitio para ponerlas… ¡¡Vamos a buen ritmo!!

P.D.1: Niño… ¡¡me alegro un montón!!

P.D.2: ¿Te he dicho que me quiero subir a jurídicos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues muchas gracias por tu comentario. La verdad es que se agradece el buen ambiente (nunca mejor dicho) que hay en el grupillo que nos juntamos. Y pasado el susto, pues lo que nos toca a los interinos es volver a hincar los codos.
Ah, y muy chulo tu blog.
¡Taxiiiii! ¡Taxiiiiiiii!

Rosa Negra dijo...

Hombre "churriiiiiiii". Sabes que de nada, mañana te doy una galletita salada como premio por el comentario que has hecho, jeje.

Lo de hincar los codos... qué perrería, si no salimos de una y nos metemos en otra... pero qué se le va a hacer...

Ale, y tú déjate de taxi, que no vas a caber en el traje, si es que no te queda nada para que te nos hagas "mayó", cómo pasa el tiempo...

¡¡Besos!!