03 diciembre 2007

¿Merecen vivir?


Todo queda muy bonito en el papel escrito, donde unos pocos pueden dejar plasmados los pensamientos de unos cuantos, ciertas utopías que pretenden hacernos creer a pie juntillas y que realmente se basan en una gran mentira que nunca se hará realidad.

Llevo unos días hablando con un compañero, sobre si el instinto de creer que una persona no merece vivir, sean las razones que sean, a veces justificadas, a veces por el ansia de la venganza, es de ser personas civilizadas y cultas.

Hablando de una sociedad que se presupone que nos enseña que todas las personas del mundo mundial (ja,ja) tienen derecho a la vida, a respirar, a vivir como mejor le convenga.

No lo creo así. Tampoco creo que una persona porque desee la muerte a alguien, o desee que no viva, como mejor lo veáis, no sea civilizada. Es instintivo, es el sentimiento de una persona, y no por eso se es menos culto ni social, menos civilizado.

En la Constitución también se puede recoger que “todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”. ¿Enserio todo el mundo piensa así? ¿Nadie siente rabia y por eso es menos civilizado? ¿De verdad que todos somos tan santos y tan civilizados y tan cultos que en algún momento de nuestra larga o corta vida no hemos pensado, deseado, sentido que una persona NO se merece vivir?

No me creo que alguien que haya perdido a una persona que quiere por culpa de otra persona, haya sido tan perfecto de no haber tenido sed de venganza, de querer que la otra persona fuera la que dejara de respirar en vez de nuestro amigo, familiar, compañero…

Porque no me creo que los familiares de los dos Guardias Civiles que mataron el sábado los de ETA, quieran que esos hijos de puta sigan vivos, que no sufran la más terrible de todas las muertes, que sean capaces de decir que todos somos humanos, que todos somos seres vivos que tenemos derecho a la vida, con nuestros defectos y nuestras virtudes. ¡Ja!

Lo siento mucho, pero eso no se lo cree ni el Papa.

Sigo pensando que vivimos en una sociedad donde todos y cada uno de nosotros se encarga de no decir siempre lo que se piensa, de intentar aparentar cada vez más, una vida y una persona que no somos, por el qué dirán, por parecer mejores personas de lo que luego realmente somos… o ya somos buenas personas igualmente, pero pensamos que diciendo otras cosas nos convertirán a los ojos de los demás, en mejores. Qué tontería más grande.

Sólo espero que cuando encuentren a los etarras, no tengan que hacerles un hueco en ninguna cárcel, si no que estén muertos, y que con ellos caigan todas esas personas que se dedican, por defecto, a hacerle daño a las demás personas, porque no piensen como ellos, porque se aburran, porque quieran robarles, porque no se lleven bien… porque esas personas NO SE MERECEN VIVIR.

5 comentarios:

STEPHEN HAWORTH dijo...

Ese compañero tuyo tiene que ser un salvaje.

Rosa Negra dijo...

Un salvaje y de los grandes... Igual hasta lo conoces...

¿Y tú qué opinas? (del post, no del salvaje)

Anónimo dijo...

No empecemos.... que nos liamos.

Rosa Negra dijo...

Uuuuuuuuuuf, cómo ha sonado eso de que nos liamos... ejem ejem...

Miguel dijo...

Yo tuve la desgracia de ver el féretro y la comitiva del último agente muerto, y al verlo solo sentí rabia, impotencia y sobre todo venganza. Compañero no te olvidamos.

Y como ponía el monolito del colegio de guardias jóvenes de Valdemoro: "La Guardia Civil muere, pero no se rinde"

Viva la Guardia Civil
Viva España